Conforme al reglamento sanitario vigente, existen 4 tipos de leche:
Leche Cruda es aquella que no ha pasado por el proceso de pasteurización, tratamiento a ultra alta temperatura UHT o esterilización. Deberá ser cometida a enfriamiento de acuerdo a lo establecido en el Reglamento Sanitario de Alimentos.
Leche Natural es aquella que ha sido sometida a estandarización de su contenido de materia grasa y a procesos térmicos utilizado para eliminar agentes patógenos, tales como pasteurización, tratamiento UHT o esterilización. No será considerada como leche natural la reconstituida ni la recombinada.
Leche Reconstituida es el producto obtenido por adición de agua potable a la leche concentrada o a la leche en polvo, en proporción tal que cumpla los requisitos sanitarios y características establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos, y su contenido de materia grasa corresponda a alguno de los tipos de leche señalados en el referido reglamento. Deberá ser pasteurizada, sometida a tratamiento UHT o esterilizada.
Leche Recombinada es el producto obtenido de la mezcla de leche descremada, grasa de leche y agua potable, en proporción tan que cumpla con los requisitos sanitarios y las características establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos, y su contenido de materia grasa corresponda a alguno de los tipos de leche señalados en el referido reglamento. Deberá ser pasteurizada, sometida a tratamiento UHT o esterilizada.